Destete fácil


Mi pequeño tiene ahora 23 meses y medio. Y hace una semana que le he quitado la teta. Y tan campante está el tío. Yo lo llevo un poquito peor. 

Todo empezó cuando me quedé embarazada, que todo el mundo me dijo... "¡deja de darle leche!" En la primera eco con el ginecólogo, al que me acompañó mi madre, como siempre, este buen señor señaló todo lo malo de dar el pecho mientras se está embarazada, así que mi madre, que ya no lo tenía claro, siguió y siguió dando la lata. Pero como yo había estado leyendo una página muy interesante sobre lactancia en el embarazo y en tándem en Alba Lactancia Materna, pues a mí plim. 

En julio, que mi peque aún tomaba entre 3 y 5 tomas diarias, me hizo herida en ambos pezones, por aquello de quedarse dormido con la teta en la boca (en mala hora no lo acostumbré al chupete), sumado al dolor propio en las bubis con el embarazo, empecé a pensar que no llegaría a la lactancia en tándem (recién nacido + bebé de 2 años), y acaricié la idea de que, con mis tres o 4 meses de embarazo la leche cambiara de sabor y él mismo la rechazara. 

Ya era hora de ir reduciendo las tomas, así que en vacaciones, con la inestimable ayuda de mi inestimable mami, redujimos las tomas a 1 o 2. Y a la vuelta, con el inicio del cole, pasamos a sentarlo a desayunar con el mayor, su vasito de leche con galletas, y fue fácil dejar las tomas reducidas a 1. Todo un éxito. 

Mis tetas soportaban el dolor, y seguía siendo gratificante ser la única capaz de dormir a mi gordo. Hasta el jueves pasado. Se quedó dormido con mi teta en la boca, y al intentar sacársela, el mordisco fue tal que hasta un poco de piel me arrancó. ¡¡¡DIOS MÍO, QUÉ DOLORRRRRR!!!! Así que, sintiéndolo mucho, y no sabéis cuánto, al día siguiente ya le fui avisando durante el día: "Ya eres mayor, esta noche no hay leche" 

A la hora de acostarse lloriqueó lo justo, porque lo llevé hasta el límite de las 11 de la noche (una hora tan buena como cualquier otra para acostar a mis retoños, que no duermen más de 8-9 horas, sin contar el pedazo de siesta que se marcan, sobre todo el peque), y al poquito se durmió. Cuando me acosté a las 2 de la mañana, pidió pero no obtuvo. 

Y ya está. No ha vuelto a pedir leche. No me lo puedo creer. Ha pasado una semana, y me alegro de que lo lleve tan bien. Pero en mi fuero interno, siento un poco de penita, de que casi 2 años de lactancia hayan pasado al saco de los recuerdos de infancia olvidados. 

Afortunadamente, el embarazo me traerá otro bebé que amamantar, con suerte, otros dos años :)

Foto extraida de http://atencionatupsique.wordpress.com/2011/03/02/perspectiva-del-psicoanalisis-lactancia/

Comentarios

  1. Ufff no tiene que ser fácil destetar después de tanto tiempo. Yo no sé cuánto tiempo más seguiré con el peque pegado al pecho, pero cuando lo dejemos será difícil, seguro, con la mayor lo fue.

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  2. No te creas, no tiene porqué ser igual. De hecho con el mayor, que estuve 26 meses fue un poco más difícil. Un día se le olvidó pedir, y no le dimos. Y al día siguiente se lo negué. Y tuvimos 3 o 4 días de llanto. En cualquier caso, no hay prisa, ¿verdad? ¡Es tan bonito! :)

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